He aquí donde radica la importancia de la intensidad en nuestros entrenamientos. Obviamente se hizo días de 4-5h pero fueron 1 día a la semana de media (hubo semanas en las que se hizo dos días), pero muchos días lo más importante era trabajar por encima de nuestro umbral anaeróbico mediante series de 1-6 minutos, que fueron casi las más largas que hicimos. Pudiendo contar con los dedos de una mano los días en lo que se realizó series de más de 6 minutos. ¿ Para que entrenar muchas horas y horas de «fondo» en la preparación de una carrera de este tipo? Pues si llevas ya unos cuantos años saliendo y participas en carreras con regularidad en bici, la verdad que sirve de poco o muy poco.
Con las series de alta intensidad por encima del umbral anaeróbico entorno al Vo2max conseguiremos unas adaptaciones grandísimas, una de las más importantes (entre otras) es el aumento de las reservas de glucógeno. Esto es lo que nos va permitir ir a más velocidad durante más tiempo. Poniendo un ejemplo claro: si tenemos un VO2max «X» a 350w si conseguimos con el entrenamiento un Vo2max a 375w tardaremos más tiempo en llegar a nuestro Vo2max con lo cual podremos ir más tiempo por debajo de esas intensidades haciendo a nuestro organismo que sea mucho más eficiente desde el punto de vista metabólico.
Durante estas 16 semanas de preparación el 12% del tiempo se dedicó a intensidades entorno al Vo2max y superiores. Mientras que entorno al umbral anaeróbico trabajamos un 10% del tiempo. Esto supone un gran estímulo para nuestro organismo que bien planificado puede que hacer que consigamos un gran estado de forma.
¿Es posible conseguir un estado óptimo de forma con tan pocos km? (950km mensuales de media).
La respuesta es que sí, la intensidad es la clave de nuestro entrenamiento y no las horas encima de la bici. La intensidad es la que nos va a permitir aguantar más horas encima de la bici, la que nos va a permitir ir más rápido y sacar todo nuestro potencial en competición.
Este tipo de trabajo permitió aguantar a altas intensidades durante la
competición donde el resultado fue que durante 6 etapas la principal intensidad a la que más tiempo se fue fue entorno al umbral anaeróbico y por debajo del mismo, con un amplio porcentaje entorno al VO2.
Todo hay que decirlo que Jesús es muy disciplinado, se sacrifica y realiza los entrenamientos a la perfección. Todo esto no sería posible si el deportista no fuese disciplinado o fuese » a su bola», con deportistas así es un placer trabajar.
Seguro que ha habido aspectos en los que podíamos haber mejorado la preparación siempre se puede mejorar lo importante es reflexionar para la próxima y ser cada día un poco mejores
¿Aún sigues haciendo 3 meses de «base» pensando que es lo mejor para tu preparación?