En un estudio realizado en 2014 por Schroer, A; Saunder, M; Bauer, D; Womack, C y Luden, D en la Universidad James Madison de Virginia, se estudió el efecto de la ingesta durante un ejercicio prolongado de la proteína de suero y de la L-Alanina, y su efecto posterior en una contrarreloj de 30km.
Se escogieron 8 ciclistas masculinos y se llevó a cabo el siguiente protocolo: 120´ al 55% de la potencia pico seguido de una contrarreloj de 30km.
Los resultados que obtuvieron fueron que los chicos que tomarón estas dos ayudas ergogénicas, su frecuencia cardíaca fue menor respecto a los que tomaron el placebo: 2.7% menos de frecuencia cardíaca en los 120´ y 1.7% menos de frecuencia cardíaca en la crono de 30km.
En cuanto a la potencia, los ciclistas a los que se les administró L-Alanina y proteína, generarón un 2.1% menos de potencia que los que tomaron el placebo. Con lo cual en este estudio se llega a la conclusión de que puede afectar de forma negativa en el rendimiento en contrarreloj la ingesta de proteína y L-Alanina de forma conjunta.
De hecho, alguno de los ciclistas presentaron náuseas y angustia, lo cual también perjudicó al rendimiento en la contrarreloj.